En invierno, hay días que, aunque no acompañe el tiempo, si vas con la libreta de dibujo, se ven detalles que de otra manera igual se escapan a primera vista.
Paseando por la ribera del Ebro, en Zaragoza, puedes encontrar rincones que merecen la pena dibujar.
Y aquí está el árbol original, esperando a que pasara a dibujarlo.
1 comentario:
Qué bonitos y expresivos estos árboles. Tiene mérito...¡con el frío y el aire que está haciendo!...
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