miércoles, 19 de septiembre de 2012

Pequeñas historias domésticas.

A veces en la vida suceden cosas insignificantes, anécdotas sin importancia que te hacen sonreír y levantarte de buen humor. Y eso, con la crísis que está cayendo ahí fuera, se convierte en algo valioso...

Cada primavera reservamos una jardinera en nuestro balcón para cultivar tomatitos cherry. Plantar las matas, regarlas y observar el nacimiento de las primeras florecillas amarillas que darán paso a los futuros tomates es un rito habitual en la familia estos últimos años. Cuando en junio empiezan los frutos a estar listos, los niños se darán un festival de tomatitos cherry combinados con la fruta que se meriendan en el balcón a la vuelta del cole.
A finales de julio nos vamos a ver a los abuelos y después las vacaciones, y las plantas quedan a cargo de unos amigos que vienen a regarlas de vez en cuando. Inevitablemente, a nuestra vuelta a finales de agosto, los tomates se han acabado secando, como cada verano. Pero la jardinera nos deparó una sorpresa esta vez : entre la maraña de hojas secas, tallos marchitos y malas hierbas se había hecho paso una mata de... ¡sandía!


No creo que lleguemos a probar nunca esta sandía, no se dan las condiciones para que engorde y madure a término, pero verla crecer día a día con curiosidad y asombro, entender cómo ha podido darse este suceso y hasta dónde podrá llegar, se ha convertido en un gesto imprescindible cada mañana.

Y cuando yo me haga viejecita y mis hijos ya mayores hojeen mi cuaderno y se encuentren con la sandía que quizás haya desaparecido de su memoria, recordarán la fascinante aparición de una sandía cherry en la maceta de nuestro balcón a la vuelta de unas vacaciones.

7 comentarios:

karumina dijo...

Me encanta el apunte! juraría que veo hasta óxido... super fresco!

Unknown dijo...

Memorable!! :)

Unknown dijo...

Jejejej... a algunos le crecen los enanos y a ti te crecen los tomates... ;)

clara dijo...

Qué bueno es que los cuadernos den frutos tan frescos. ¡Memorable!.
Buen dibujo y buen apunte.

Patrizia Torres dijo...

Sí, la historia es memorable para mí, ahora debo mejorar la botánica en mis dibujos. Gracias.

Inma Serrano dijo...

Que bonita historia Patrizia... Nos vemos este finde!!!!!!!!

isaac duenyas dijo...

Que suerte... eso es dar cariño a las plantas y al cuaderno!