viernes, 17 de febrero de 2012

Un día más ilustrado.



Ayer para mí fue un día de 30 horas. Lástima no poder dibujar en la ducha, desayunando, conduciendo, cocinando ... para dar fe de esas 30 horas. Aún así hice algún dibujo, marcando ese pasar el tiempo que no vuelve pero se queda señalado en las arrugas del rostro, los crujidos del cuerpo y felizmente en los cuadernos que me van engordando.
Después de la obligación del día, llegué a la devoción del arte-ilustración y el placer de reencontrarme con los amigos y los artífices de las imágenes que tanto me gustan y me inspiran.
Hablando de tiempos que pasan, en tal ilustre e ilustrada mesa redonda se trató del futuro de la ilustración. La crisis está ahí, pero la ilustración esta sana, lozana y creativa para poder con ella y con más. Sobre todo haciendo piña. Así que tomando el testigo que nos brindó Ana Lartitegui, a ver si nos animamos y creamos una asociación de ilustradores, en este caso me refiero, en Aragón.







2 comentarios:

Rincón dijo...

Que capacidad para dibujar...que envidia

Helena dijo...

¡Has clavao a Ernesto!