A pesar del frío tremendo el sábado estuvimos en una comida organizada por unos amigos en la que el plato estrella eran las migas de pastor. Las migas las hizo Tomás, tío de los anfitriones, que es un experto. Despues, unas estupendas costillas de cordero a la brasa y una larguisima sobremesa. ¿ que más se puede pedir?
2 comentarios:
UN buen dibujo y una siesta.
¡Qué bien huelen esas migas!
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