Desde hace poco más de tres años tuve la suerte de conocer personalmente a Teodoro Pérez Bordetas. Excelente dibujante con el que hemos crecido gráfica y personalmente muchos aragoneses ya que sus dibujos que venían publicados en el Heraldo de Aragón nos estuvieron acompañando e ilustrando nuestras vidas durante muchísimos años . Cuando estaba estudiando en Madrid mi padre me enviaba recortes de aquellos dibujos porque sin haberlo expresado sabía que a mí me gustaban. No podía ser de otro modo. ¿A quién no le iba a gustar ver los pueblos que una conoce dibujados por semejante artista?. Siempre he destacado sus colores, sus trazos, su retentiva, su inteligencia. Su saber contar lo justo e imprenscindible y con esa maestría de artista, periodista con oficio. Cuando lo conocí me pareció un ser entrañable, simpático, amable y sobre todo muy generoso. El me cedió sus dibujos, sus escritos, sus libros, su material gráfico e incluso sus acuarelas a las que ojala pudiera sacarle mínimamente un poco de partido para homenajearle y agradecerle su inestimable apoyo, amistad y consideración en esta locura que es De vuelta con el cuaderno. Es una de las personas que más me ha alentado y que más sentido ha dado al esfuerzo de seguir en momentos en los que el trajín de gestionar esta historia arrastraba demasiado, pero su presencia, el símplemente hecho de que gracias a DVCC hubiera tenido la suerte de conocer a uno de mis referentes y MAESTROS bien valía seguir en el empeño, como bien me decía Teodoro: - ...como buena aragonesa que tú eres.
No sé si Teodoro quería más a Aragón o al dibujo, pero tuvo la suerte de poder unir a sus amores en el mismo lote. No tengo palabras para acompañar en el sentimiento a su familia a la que desde aquí quiero mandar un abrazo y mi disposición para homenajear a Teodoro como se merecía que se le hubiese hecho en vida. Siempre he pensado que había que montarle una Gran exposición, no lo conseguí, pero nosotros tuvimos la suerte de poder conocerle en el blog, le hicimos un pequeño homenaje en el IV Curso y pudimos ver sus cuadernos expuestos acompañando a los de los ponentes de aquella edición. Porque Teodoro iba a ser ponente pero su débil salud nos privó de sus enseñanzas en directo. Ahora se nos lo lleva, pero nunca lo olvidaremos porque siempre nos quedará su impronta y su gran producción de trabajos y dibujos. Teodoro, siempre
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11 comentarios:
Uf me ha dado un vuelco el corazón. Teodoro ha sido para mi un referente, y además tuve la gran suerte de hacerle una visita. Me recibió en su estudio, una habitación pequeña de su casa, y allí me enseño sus plumas, y como utilizaba su ordenador. Fue tan generoso de regalarme un libro suyo, que compró el mismo, y aqui lo tengo, dedicado por el. Mi verdadero y más sentido pésame, se nos ha ido uno de los grandes!!!!
Me uno a las palabras de Clara y Josu. Lo siento de verdad. Si se me permite... Que descanse y dibuje en paz. Un beso a todos
Te acompaño en el sentimiento Clara y compañía.
No llegué a conocerlo personalmente pero lo siento como si lo hubiera conocido
Me incluyo en el sentido pésame, conocía su obra pero no su persona. Una gran perdida.
descubrí y me maravillé con sus dibujos en este blog, y me he quedado con ganas de más.
Buen viaje a Teodoro, que debió ser una persona encantadora
Me he enterado esta mañana al leer la prensa, sus dibujos fueron siempre un referente para este humilde admirador, su sistesis en los trazos me maravillaban. Del año 93 tengo un libro de dibujos dedicado a mi hijo pequeño por él y Caballú, lo conoci en una de sus múltiples exposiciones, y como dice hoy Cano en el Heraldo: Simplemente un hombre bueno.
Descanse en paz.
Que la tierra le sea leve: http://www.elnidodeaguilasdelmoncayo.com/2013/11/obituario-teodoro-perez-bordetas-adios.html
Siempre nos quedará su obra. Descanse en paz
Gracias a todos por vuestros comentarios sobre mi padre. Seguro que desde algún lugar los está leyendo y agradeciendolo él también.
Hoy he puesto cara a las imágenes y nombre a un artista. Tengo sensaciones que van y vuelven desde el Bosque Sagrado hacia el cementerio de Purujosa. ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!
:(
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