Entramado de calles estrechas, escaleras de piedra y edificios antiguos con la ropa tendida en sus fachadas.
Actualmente la ciudad de Marsella ha emprendido la rehabilitación de este emblemático barrio.
En el barrio se suceden pequeños cafés, tiendas de souvenir, estudios y talleres artesanales que le dan un ambiente bohemio.
No hay que dejar de pasear por sus calles y visitar la plaza des Moulins (plaza ocupada hasta el siglo XIX por molinos de viento), Vieille Charite (edificio monumental que ofrecía alojamiento a vagabundos, transformada posteriormente en hospicio para ancianos y huérfanos y que actualmente alberga el Museo de Arqueología Mediterránea) o el Hôtel Dieu (hotel de lujo que hay que conformase con verlo desde fuera).
Caminando por una de sus calles nunca se sabe cuando puedes encontrar una cabeza de jabalí... :-o
3 comentarios:
En casa, con varios viajes frustrados, tu paseo gráfico por Marsella me refresca las ganas de viajar por el país vecino. ¡Buen dibujo y buena presentación!
Esas escaleras me recuerdan al barrio alto de Vitoria, es muy parecido.
Buena cuesta ¡¡
Muchas gracias!!
Marsella bien merece una buena visita.
Hacía días que no publicaba dibujos, espero no volver a peder las buenas costumbres.
Publicar un comentario