Pues sí. A veces las inclemencias del tiempo o el cansancio nos hacen quedarnos en casa, y entonces se usa a los seres queridos como modelos involuntarios...
10 comentarios:
clara
dijo...
Qué expresivos¡. Se palpa el afecto y el calor del hogar.
Luis la arquitectura, la bordas, pero con estos dibujos te superas, derrochan una gran humanidad y sensibilidad y consiguen emocionarnos. La siesta plácida en el sillón orejero, las tardes de domingo dibujando con tus hermanos, forman parte de ese paisaje que quien más, quién menos, llevamos dentro. Gracias
Últimamente voy tan atropellada por el tiempo que no puedo ni dejar comentarios (aunque no me pierdo una miradita al blog casi todos los días), pero no podía pasar de largo por tu magnífica entrada. Es una alegría tropezarse con tus dibujos, Luis; y estoy de acuerdo con Ana: si tus calles y tus casas son estupendas, quienes viven en ellas, ni te cuento.
¡Gracias a todos por vuestros comentarios! A mis hijos es más difícil pillarlos quietecitos (MUY difícil), a mi santa y paciente mujer no tanto. Para estos dibujos me gusta más la calidez del grafito que la frialdad del rotulador. Por cierto, Gemma... tienes un ojo de lince, no me había percatado de la transparencia. Efectivamente es un autorretrato frente al espejo del baño. Desde Málaga, un abrazo a todos...
10 comentarios:
Qué expresivos¡. Se palpa el afecto y el calor del hogar.
Que bien ver trabajos tuyos de nuevo
El primero me encanta.
y se durmio con las botas puestas
magnificos dibujos, se nota que tu tambiés estas relajado, en el calor del hogar
un abrazo luis
Son preciosos Luis
Luis la arquitectura, la bordas, pero con estos dibujos te superas, derrochan una gran humanidad y sensibilidad y consiguen emocionarnos. La siesta plácida en el sillón orejero, las tardes de domingo dibujando con tus hermanos, forman parte de ese paisaje que quien más, quién menos, llevamos dentro. Gracias
Tus niños son tan lindos...
¡¡que gusto !! ver dibujos tuyos de nuevo. Saludos Luís y buenos dias de fiesta.
Por cierto que gracia. ¿Qué se transparenta? un autorretrato incorporándote a la escena.
Últimamente voy tan atropellada por el tiempo que no puedo ni dejar comentarios (aunque no me pierdo una miradita al blog casi todos los días), pero no podía pasar de largo por tu magnífica entrada. Es una alegría tropezarse con tus dibujos, Luis; y estoy de acuerdo con Ana: si tus calles y tus casas son estupendas, quienes viven en ellas, ni te cuento.
¡Gracias a todos por vuestros comentarios! A mis hijos es más difícil pillarlos quietecitos (MUY difícil), a mi santa y paciente mujer no tanto. Para estos dibujos me gusta más la calidez del grafito que la frialdad del rotulador. Por cierto, Gemma... tienes un ojo de lince, no me había percatado de la transparencia. Efectivamente es un autorretrato frente al espejo del baño.
Desde Málaga, un abrazo a todos...
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